Hola de nuevo, hoy hemos ido a pescar. Ha
sido un día en el que ya hacía algunos días que cayó el temporal de levante y
teníamos el agua muy clara y calmada. Hemos llegado al pesquero sobre las
6:00 de la mañana y hemos estado en un sitio al que hacía ya tiempo que no
íbamos pero que lo caracteriza porque el pescado allí es más agresivo por
decirlo de alguna forma. Es una zona con mucho bolo de piedra y algunas rocas.
No es la típica zona de arena en el que el pez está muy resabiado. Pues bien,
lo que esperábamos es que como siempre, nos atacase bastante la morralla por lo
que íbamos preparadas con sepia por si la cosa se ponía fea, además de corruco, sardina, navajas, etc..., pero no hubo nada,
ni una sola picada, bueno, una si que hubo, la única. Alrededor de las 7:00,
con oscuridad aún, pero amaneciendo, tras tensar una de las cañas, me pareció
que la otra se había movido, pero no fe fiaba mucho, ya que cuando te mueves te
da esa sensación. Me quedé un minuto mirándola, y de pronto vi el puntero
que se lo quería llevar hacia adentro. Cogí la caña en mano y me dispuse a
pegarle el cachetazo, antes de que se metiese en cualquier recobeco. Poco a
poco me lo fui acercando a la orilla, cambiándome de direcciones e incluso
liarme los hilos con la caña del compañero. Al final tenía en mis pies un
precioso sargo de 1 Kg, que le entró a una tita congelada, pero lástima que no pudimos grabarlo por la falta de
luz. Ahí lleváis las fotos.
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